El mes de mayo se cumplirán 161 años del nacimiento de Don Valente Callejas Quintanar y el próximo 20 de abril habrán pasado ya 81 años de su fallecimiento. A más de siglo y medio de distancia, uno de nuestros bisabuelos despide la primera mitad del XIX y saluda la primera mitad del XX.
Mirada profunda y decidida, gran inteligencia, don de gentes, "Papá Valente" representa las raíces familiares por rastrear y las ramas que su tronco produjo, que apenas comenzamos describir. Apoya su mano en un delgado bastón, parece señalar hacia adelante, al tiempo que en su rostro y en la espalda se dibuja lo que va quedando atrás.
Sus contemporáneos, amigos varios de ellos, algunos autoridades municipales cada uno en su momento, lo acompañan en la fotografía eternizando para nosotros un momento en la historia de Nopala. Prácticamente en el centro de la escena, vestido de blanco, reúne en sí el pasado, la savia que nutre el árbol familiar, con el futuro que parece avisora sin miedo o vacilaciones.
Su sola persona, los acontecimientos que marcaron su vida, las vicisitudes que enfrentó, los antepasados que le precedieron y los hombres y mujeres que vinieron después de él, heredando "su sangre y su estilo", son ya motivo suficiente para no dejarlo en el olvido.
Ya es hora de reunir los recuerdos y, con ellos, las imágenes, las sensaciones, los aromas y sonidos para una más clara imagen de nosotros mismos, reconociéndonos en quienes nos antecedieron y para que, nos que los siguen, se reconozcan también parte del árbol y vivificados por su savia.